Las lluvias torrenciales que se producían cada primavera en el curso alto del Nilo provocaban una espectacular subida del caudal del río. De junio a septiembre, a su paso por Egipto, el río se desbordaba e inundaba las orillas. Cuando las aguas se retiraban, se depositaba sobre las orillas un limo negro muy rico que fertilizaba el suelo. Los campesinos sembraban sus cultivos en estos terrenos. La crecida del Nilo era fundamental para los egipcios. Si un año se retrasaba, la tierra permanecía estéril y se producían grandes hambrunas. Para aprovechar mejor las aguas del río, los egipcios construyeron diques y canales que ampliaban las tierras cultivadas.
Río Nilo
sábado, 1 de mayo de 2010
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